La apnea del sueño, es una patología que implica a la calidad de nuestro sueño, y que asocia pausas en la entrada de aire a nuestros pulmones durante el mismo, y que en función del número y de la severidad de estas puede ser de mayor o menor envergadura. Sus efectos negativos son cansancio y sueño durante el día, que impiden realizar adecuadamente las tareas cotidianas diurnas, además de la posibilidad de repercusión sobre nuestro corazón, tensión arterial, etc. Este problema suele acompañar ronquido, que suele ser la causa fundamental de consulta, o más bien del cónyuge del paciente.
Después de años de estudio, y de múltiples intentos por parte de varias especialidades, de dar una solución definitiva, se llegó a la conclusión de que existía un obstáculo durante la el sueño al paso del aire en la orofaringe o garganta, por un estrechamiento a ese nivel.
Pues bien, se vio también que si se conseguían avanzar los maxilares hacia delante, el volumen total de ese espacio, en forma de columna aumentaba considerablemente y se conseguían reducir el número de apneas, mejorando la patología.